1. Una tarde con un extremista polaco
En nuestra primera y única cita, Simon decidió él solo el lugar en el que cenaríamos y pidió por mí. Nos habíamos conocido a través de BESA UN SAPO ( Besaunsapo. net) y era la primera vez que quedábamos.
Por chat, la conversación había fluido. Sin embargo, no es hasta que tienes delante a la persona y la realidad rellena el hueco que hasta entonces tapaba la imaginación cuando descubres con quién has estado hablando realmente.
Besaunsapo es la web que se vende como la actualización moderna de los clásicos portales de encuentros que emparejan a sus usuarios por afinidad. O, al menos, eso es lo que dicen porque, después de rellenar un cuestionario inacabable, había terminado quedando con la persona menos afín a mí posible.
Simon era un informático de origen polaco y trabajaba en un importante estudio de desarrollo de videojuegos. Sin embargo, salir con él era como salir con tu abuelo en los años veinte.
Había nacido en la Polonia comunista y su forma de reaccionar al pasado de su país había sido construyendo su identidad en torno al extremo ideológico opuesto: la extrema derecha y el conservadurismo.
Durante la cena despreció mis estudios humanísticos y, cuando nos quedamos sin temas de conversación, empezamos a discutir sobre los servicios públicos, los impuestos y el matrimonio homosexual.
Al final de la velada, como si el desastre no hubiera quedado lo suficientemente patente, me invitó a ir a su casa porque, si hay algo que debes aprender rápidamente conociendo a gente en internet es que, en cuanto a inteligencia emocional se refiere, hay que bajar las expectativas.