– ¿Puedo insultar, no?
Es una de las primeras cosas que Esty, más conocida en YouTube como Soy una pringada, me dice desde su plató, que es también su habitación. Acaba de llamar “gilipollas” a el Rubius, el youtuber con más suscriptores de España y el 4º a nivel mundial. Ve en su éxito masivo una señal de que no hay esperanza para la humanidad.
Soy una pringada es el último pelotazo de la escena youtuber en España. Hace un par de meses, el mundo la descubrió gracias a una declaración de odio al hombre hetero más estereotipado. Un vídeo para el que se había rasurado las cejas y escrito en su lugar: “STOP HETEROS” mientras soltaba bilis.