Probablemente, esta mañana, lo primero que hiciste al levantarte fue beberte un café bien cargado. Con la comida tal vez te bebiste una cerveza o una Coca-Cola, y, por la noche, para quitarte ese dolor de cabeza que de vez en cuando aparece después de ocho largas horas de trabajo, te tomarás un paracetamol. Sin embargo, puede que alguna vez hayas mirado por encima del hombro a ese amigo al que, puntualmente, le gusta hacer un uso recreacional de sustancias prohibidas.
Presta atención porque, después de leer esta entrevista, puede que eso cambie.
Juan Moros estudió psicología y ha pasado los últimos años de su vida escribiendo una tesis sobre la percepción de los riesgos psicosociales asociados al cannabis y las estrategias que generan los consumidores para reducirlos. Eso en la parte teórica. En la práctica, Moros ha trabajado en distintos proyectos de reducción de riesgos y reducción de daños como Energy control o la Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia, una iniciativa que surge como una alternativa al fracaso del prohibicionismo.
Parte de su trabajo consiste en acudir a fiestas y discotecas a informar a la gente para que haga un consumo lo más responsable posible de lo que se vaya a meter esa noche. A su vez, también acude a los intitutos para hacer lo propio con los chavales que empiezan a tontear con el alcohol y los porros, o que pronto emepzarán a hacerlo.